El proyecto acomete la reforma integral de un piso en el barrio de Salamanca, en Madrid. Se adaptó a las necesidades establecidas por los clientes de diferenciar claramente las zonas de día y de noche. Para ello, se aprovechó la cocina como espacio intermediario y servidor entre ambas partes. Además, desde este espacio fronterizo que es la cocina, se ha proyectado un paso en forma de embudo que da lugar a un distribuidor polivalente donde acontecen diversas actuaciones de la vida cotidiana y al que acometen las habitaciones.
Arquitectos:
Cliente: Promotor privado
Categorías: Reformas
País: España
Presupuesto: 85000 €
Superficie: 140 M2
Año Ejecución: 2011